UNA PSICOLOGIA QUE ABARQUE LAS NECESIDADES DEL PRESENTE Y LAS DEL FUTURO

La psicología pretende explorar y aclarar los problemas conductuales y cognitivos que se presentan en las personas y, que afectan su día a día, teniendo como fin mejorar la calidad de vida. En la actualidad la psicología tiene por objeto de estudio la influencia del comportamiento en la salud del ser humano, puesto que las personas se están enfermando sin tener un cuadro previo de enfermedad física, por ende la enfermedad vendría por un estado psicológico, donde el cuerpo empieza a somatizar todo lo que se está reprimiendo por un diario vivir que es sofocante, deudas, estrés, desempleo, frustraciones, violencia, carencias afectivas, malos hábitos alimenticios, preocupación excesiva, depresión, cansancio. Necesitamos una psicología que abarque las necesidades presentes y las del futuro, que se renueve de acuerdo a las exigencias que se están presentando en la sociedad, ya que esta avanza de forma acelerada donde todos luchan por sobrevivir y por lograr sus objetivos.

Una piscología “creativa” con el fin de brindar herramientas practicas y útiles, ya que esta no pretende resolver el problema que se está presentando, si no ser una mano amiga que acompañe al individuo, que la persona sea capaz de resolverlo por sí mismo. La psicología debe salir de las cuatro paredes necesita abarcar todos los escenarios socio-culturales del ser humano y así analizara y comprenderá la complejidad social actual, e innovara métodos de intervención eficaces.

Para mi modo de ver se necesita que el rol del psicólogo, del docente, los padres, la familia y la sociedad en general, se comprometa con la crisis social que se está evidenciando cada vez más, donde se ve muy claro, que el preadolescente, el adolescente, y el joven, tienen una dificultad en las habilidades sociales, “Las habilidades sociales son un conjunto de hábitos (a nivel de conductas, pero también de pensamientos y emociones), que nos permiten mejorar nuestras relaciones interpersonales, sentirnos bien, obtener lo que queremos, y conseguir que los demás no nos impidan lograr nuestros objetivos”. En la actualidad el adolescente carece de esta habilidad se muestran tímidos, temeros, ansiosos, escogen actividades solitarias, se muestran indiferentes, confundidos, tienen un pensamiento momentáneo, no hay una proyección futura, irritables, agresivos, inestables, fracaso para adaptarse de las normas sociales, la deficiencia en las habilidades sociales les producen emociones negativas como la frustración o la ira, esto les impide relacionarse, con los demás de manera asertiva, proyectarse hacia el futuro, tener éxito en lo que emprenden, tener baja autoestima, tener poca inteligencia emocional, temor a enfrentarse a la vida; a claro que no estoy generalizando no estoy diciendo que ese sea el patrón de comportamiento general de todo preadolescente, adolescente o joven.

Creo que desde la primaria se necesita implementar programas que proporcionen a los niños, herramientas, donde se les facilite aprender habilidades sociales, donde ellos refuercen sus habilidades, y mejoren sus debilidades en compañía del docente y el psicólogo, a nivel de la familia, las prácticas de crianza, deberían proporcionar un ambiente seguro, cómodo para el niño, ya que esto ayuda al desarrollo afectivo y social del niño, deben permitir que el niño, opine, pregunte, se desenvuelva por sí solo, y se le deben reforzadas las conductas apropiadas, esto formara competencias sociales.

Por otra parte como todos sabemos el comportamiento suele fluctuar, constantemente, en ocasiones se permite emociones incorrectas hacia uno mismo y hacia los otros, pensamientos distorsionados del yo, esto nos lleva a escasear los autos, tanto en la juventud como en la adultez, me refiero, a la autovaloración, el autocontrol, la autodeterminación, la autoestima, la autonomía, la autoconciencia, la autoimagen, la automotivacion, el auto-concepto, esto es escaso en la el día de hoy no hay una apropiada interacción con uno mismo, se dificultad la valoración de las cualidades, se carece de amor propio, se evidencia actualmente una baja consideración de uno mismo y hacia la vida. La escasez de estos afecta la interacción de la familia y la sociedad.

No podemos quedarnos quietos debemos de innovar, romper esquemas, permitir que la psicología sea más activa, sin temor a ejercerla, creer que podemos a ser de la psicología una psicología más eficaz, comprometidos y, amando para lo que nos estamos formando agentes facilitadores de cambio.

Karen Montiel