viernes, 12 de noviembre de 2010

EL CLIENTE:




Por Flor Carolina Herrera Hernández



Más allá de ser una corriente psicológica, el humanismo centra su objetivo en el ser humano, el ser como persona y como parte del mundo, e intenta rescatar su aspecto espiritual y sobre todo su dignidad humana.

Aquí hablamos del sujeto en términos de Cliente y para el humanismo éste se convierte durante todo el proceso terapéutico en el centro de la atención profesional suya; el humanismo da gran trascendencia a la libertad humana, a los derechos que como persona se tienen, al respeto para si mismo.

Es importante ver cómo es que con una terapia de este tipo se logra generar un refuerzo en los “autos” de una persona: su autoconcepto , auto determinación, autonomía, etc., permitiendo así que se presenten cambios en la persona cuando ésta es capaz de comprenderse a sí misma, esto implica es saberse a uno mismo, saber quien se es en la vida y cual es el sentido que le doy a esta.

¿Para qué? ¿Cuál es el obejtivo?

 El autoconocimiento : Atreverse a conocer sus prejuicios, complejos, sentimientos, tendencias automáticas.... (primer paso)

 La autoaceptación como segundo paso para cambiar y crecer

 Madurez progresiva

 Desarrollar la vida de forma satisfactoria.

 Autorrealización progresiva

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